Las franquicias de hostelería han decidido reinventarse en la pandemia con la tecnología. Esta les ayuda a adaptarse al nuevo escenario al que tienen que enfrentarse. El sector hostelero es el más perjudicado con el COVID-19, y por ello, también una franquicia nos ofrece una solución.
Teniendo en cuenta la cantidad de rebrotes que hay y la relación con la desescalada, los alojamientos turísticos tendrán que proporcionar una seguridad adicional a los turísticas adaptándose a las nuevas normas y protocolos sanitarios.
Jaume Portell, CEO y co-fundador de la franquicia Beabloo asegura que«hasta ahora el sector turístico centraba sus inversiones digitales en el entorno online y se daba preferencia al trato humano. Sin embargo, ahora ya existe la tecnología necesaria para aportar un servicio de calidad minimizando el contagio. Los nuevos protocolos para proteger a clientes y trabajadores, pueden ser un buen estímulo para que los empresarios de este sector descubran productos y servicios tecnológicos para optimizar sus espacios.”
La prioridad en la actualidad es proteger la seguridad de trabajadores y clientes. Ahí es donde entra la importancia de la tecnología, según la franquicia de telefonía móvil y comunicación. En la actualidad, ya hay soluciones para el auto check-in y gestión integral de alojamientos turísticos y hoteles.
Hay apps móviles que permiten hacer check-out sin pasar por recepción. Con smartphones, los huéspedes de determinados establecimientos pueden tener la posibilidad de abrir puertas o acceder a diferentes servicios.
La tecnología permite a los negocios adaptar el servicio a los protocolos sanitarios protegiendo a trabajadores y clientes que se encuentran más expuestos a riesgo de contagio, como es el caso de negocios de hostelería. Es una gran herramienta para crear la sensación de “normalidad segura” para turistas y clientes.
Solución de la franquicia Beabloo para la nueva normalidad en hoteles
Es el caso de la nueva solución tecnológica de la franquicia Beabloo: Interaction Care. Esta solución tecnológica, validada por marcas de primer nivel como Microsoft e Intel, permite la protección de los espacios físicos evitando la propagación de la COVID-19.
Interaction Care es una herramienta basada en la sensorización de los espacios físicos. Procesa los datos que recogen los sensores que se han instalado y configura un sistema de alertas a tiempo real. Todo para garantizar el cumplimiento de las medidas de uso de la mascarilla, distanciamiento social y aforo. Funciona en el interior de espacio e incluso antes de acceder a él.
Otra de las ventajas de la tecnología de Interaction Care es que es útil a largo plazo. Es así porque al generar datos objetivos del impacto de las decisiones de gestión para poder ver posibles mejoras del espacio físico y servicio.
Diferentes espacios destinados a varios usos ya han implantado exitosamente esta solución de la franquicia. Es el caso de farmacias, sucursales bancarias y zonas públicas, entre otras. También en recintos comerciales que precisan estas medidas, ya que se adapta a diferentes lugares y situaciones. Por eso, también se tiene en cuenta en hostelería y hotelería.