La cadena de franquicias McDonald’s va a comenzar a repartir pedidos a domicilio a finales de enero de 2017 en Estados Unidos. Será una prueba piloto en sus restaurantes de Florida, para decidir posteriormente si la implanta en otras zonas.
La franquicia de comida rápida va a ofrecer esta opción a unos cuantos afortunados. Serán sus cerca de 200 restaurantes en Florida, ubicados en las ciudades de Orlando, Tampa y Miami, los que pondrán en marcha este servicio de reparto a domicilio a finales de enero de 2017. Según Becca Hary, portavoz de McDonald’s, la idea de la enseña es conseguir un feedback constructivo con sus clientes en estas zonas, para poder decidir si amplía –o no- este servicio a otras regiones.
El delivery de la franquicia McDonald’s se hará a través de la aplicación UberEats, lanzada hace unos meses por la red de transporte privado Uber. La misma aglutina diversos restaurantes con servicio a domicilio y funciona ya en 50 ciudades, aunque de momento es un servicio muy exclusivo y la enseña creadora del Big Mac será de las pocas privilegiadas que usen su servicio.
Además, la franquicia McDonald’s tiene previsto estrenar con el nuevo año una app para smartphones, con la intención de dar cobertura de aquí a 2018 a una media de 25.000 locales de los más de 30.000 que tiene repartidos por todo el mundo.
Con todos estos cambios, la franquicia McDonald’s refuerza su posición como líder mundial del fast food, pero también se reinventa y se adapta a las nuevas tecnologías. De hecho, McDonald’s cuenta cada vez con más servicios destinados a facilitar la interacción con sus clientes y su satisfacción con la agilidad y la rapidez. Prueba de ello son los puntos de autoservicio en la gran mayoría de sus restaurantes, en los que los clientes pueden hacer su pedido por su cuenta en máquinas, tranquilamente, sin casi tener que esperar colas y recogiéndolo pocos minutos después en los mostradores.