Álvaro y Clemente Cebrián nacieron en Madrid en 1975 y 1974 respectivamente. Ambos están licenciados en Ciencias Empresariales por CUNEF (Colegio Universitario de Estudios Financieros). Precisamente en esa época de su vida, en su etapa universitaria, y de forma casual descubrieron algo que les sorprendió. Esto serían las primeras puntadas de una idea de éxito.
En esos años los hermanos Cebrián pasaban en Londres los veranos para aprender inglés. Y allí, en la capital británica, algo llamó su atención: el estilo de la ropa y también sus precios. A raíz de ello, vieron clara una oportunidad de negocio. No conocían el sector de la moda. Únicamente, gracias a sus estudios, sabían de números. Sin embargo, esto no les impidió que más adelante dejaran sus trabajos y decidieran emprender. Así, en 2004 y con solo 30.000 euros de inversión apostaron por una marca 100% familiar y crearon El Ganso.
El éxito de El Ganso
La marca textil vende ropa y calzado elegante, pero a la vez económica. Su primera tienda vio la luz en la Calle Fuencarral de Madrid en 2006. Y hoy en día es una de las empresas españolas del sector de la moda que más ha crecido en los últimos años. De hecho, sus fundadores y su equipo han obtenido diversos reconocimientos. Entre ellos:
- Joven Empresario del Año de Madrid
- Mejor Pyme de Marketing
- Premio Acotex
- Madrid Emprende
- Protagonista del Año 2016 por la web moda.es
La franquicia de moda cuenta con casi 180 establecimientos repartidos por 10 países y 700 empleados. También hay que destacar el volumen de sus ventas, que al cierre de 2016 ascendían hasta los 70 millones de euros. Esto supuso un incremento del 31% respecto al año anterior. Sin duda, son cifras que avalan el éxito de El Ganso.
Un año de cambios
Álvaro y Clemente Cebrián empezaron juntos su andadura como emprendedores. Sin embargo, El Ganso ha iniciado una nueva etapa este 2017. En la misma, Clemente Cebrián decidió dejar el día a día del negocio para dedicarse a nuevos proyectos. Pero esto no ha supuesto el abandono de la franquicia de la que es cofundador. Y es que continua en el consejo de administración y visita la empresa una vez al mes. De este modo, su hermano Álvaro es ahora el director general de El Ganso y el padre de ambos, Clemente Cebrián Ara, sigue como presidente ejecutivo.
Claro está que estos hermanos madrileños son la prueba viviente de que mezclar los negocios con la familia puede salir bien. Dice el dicho: “no hay que dar puntada sin hilo”. Pero ellos han demostrado que con esfuerzo y ganas se puede emprender en un sector sin conocerlo. Y que les ha reportado muchas alegrías.