El bolso no solo es un elemento práctico. Es, cada vez más, un complemento indispensable del look. Así que, siguiendo la apuesta de las grandes cadenas textiles por este tipo de artículos, han surgido en los últimos tiempos varias franquicias que han hecho del bolso su buque insignia.
En esta sociedad de consumo, el bolso se ha convertido en un elemento indispensable. Además, ha sido capaz de crear toda una industria a su alrededor, convirtiéndose en el rey de los complementos. Tal es así, que toda su utilidad práctica ha pasado a un segundo plano, dando un giro hacia factores que tienen más que ver con la moda y las últimas tendencias.
Un accesorio que ha cobrado tanta importancia como las prendas de vestir y con un mercado emergente como el masculino no podía dejar indiferente a las grandes cadenas textiles. De este modo, muchas de ellas han diversificado su concepto de negocio hacia este artículo e incluso han creado marcas apoyadas en complementos. Es el caso del Grupo Inditex con Uterqüe, o las líneas de complementos de Adolfo Domínguez, H&M o Blanco, con espacios exclusivos en sus tiendas dedicados al bolso.
Franquicias de complementos
Bajo el cobijo de las apuestas realizadas por las grandes compañías textiles, hay todo un mercado de franquicias que se han puesto manos a la obra, combinando el artículo por excelencia -el bolso- con el resto de complementos, que enriquecen el consumo y atraen al cliente.
Un claro ejemplo es la franquicia Hysteric Glam. Se trata de un espacio dedicado a accesorios de moda femeninos. Pertenece a Grupo Dolle, propietario de franquicias de moda low cost de reconocido prestigio, como 9noventay9 y De5en5. Un consorcio con más de 10 años de experiencia en el sector. Esta franquicia está especializada en completos y bisutería de calidad para cualquier necesidad o evento.
Destaca también la franquicia Oh My Clutch! Esta enseña vende todo tipo de complementos de moda. Y lo hace con una imagen de tienda moderna y en consonancia con las últimas tendencias. En sus espacios se encuentran diseños que van desde lo más clásico hasta lo más vanguardista. El éxito de su modelo de franquicia se puede resumir en una calidad excelente; precios competitivos y alto margen de beneficio, entre otras cualidades.
En el lado contrario, existen ejemplos que han dado el paso inverso. Así, desde su franquicia exclusiva de bolsos, El Caballo diversificó sus artículos hacia el sector de la moda.
Calidad vs. precio
La tendencia general de las cadenas de bolsos es posicionarse en dos tipos de artículos de venta. Mientras unas apuestan por la calidad del producto, con precios de lujo, otras se decantan por artículos más económicos.
Ante este importante mercado, algunas franquicias de venta de bolsos buscan su diferenciación y no se limitan a la venta, sino que también elaboran sus diseños como es el caso de Mandarina Duck o Fun & Basic, que han conseguido que su marca tenga un valor diferencial importante y sean fácilmente reconocidas. Buscando elementos más sofisticados y una línea innovadora con más de 1.200 referencias encontramos a la cadena Aïta. Mezcla diseños exclusivos de elaboración propia con la combinación de calidad precio.
Apostando por aspectos económicos que favorecen el acercamiento a un target mayor de público, Miss Rotenmeyer, cuyo diseño también se realiza desde la central; o la franquicia 71 Settantuno, del empresario Gian Franco Santoni.
También encontramos cadenas como Di Piú Milano, que se apoya en sus precios competitivos y en su equipo de asesoramiento. O Particolari, de origen italiano, que busca las tendencias con una alta relación calidad precio.
Colores, tamaños y diseños varían en función de las temporadas y son los grandes diseñadores los que suelen imponer las tendencias. Después las franquicias adaptan la tendencia a los gustos de sus clientes. Aquellas que elaboran su propio diseño, lo hacen siempre manteniendo sus rasgos comunes que los identifican como marcas.