Las franquicias de cafeterías son una clara oportunidad dentro de la hostelería. Y es que el café marca nuestro ritmo. Ya sea para despejarse por la mañana; para mantener el ritmo de la rutina o, simplemente, para disfrutar del placer de una buena taza. El crecimiento exponencial de estos negocios no deja lugar a dudas.
Un producto conocido, con una alta demanda atemporal y que permite obtener altos márgenes de beneficio. Son los factores que hacen de las cafeterías un negocio atractivo para los emprendedores. En la actualidad, el mercado de la franquicia ofrece una treintena de oportunidades que aúnan un ambiente cuidado; los mejores productos cafeteros; toda clase de complementos gastronómicos para enriquecer el concepto y, lo más importante, tradición y vanguardia. Todo en unos pocos metros cuadrados.
Según “La franquicia en España 2017”, el informe estadístico anual de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), las franquicias de cafeterías tienen 30 redes en nuestro país. En cuanto al número de establecimientos, operan 684 (188 propios y 496 franquiciados). Su facturación anual ronda los 170.000 millones de euros y emplean a 2.873 personas.
Características de las franquicias de cafeterías
Atendiendo a sus características, las franquicias de cafeterías exigen un desembolso inicial que se aproxima a los 140.000€. Por su parte, el tamaño del espacio donde se instale el establecimiento debe rondar los 90 m2 de superficie. A pesar de que la inversión es fuerte, se trata de conceptos que obtienen una facturación media de 275.000€.
Como concepto, la cafetería es un negocio en constante evolución. Sin embargo, a pesar de la importancia de los nuevos perfiles de cafetería, la tradición es una característica francamente apreciada entre los consumidores del café, que consideran éste un producto que no debe perder su regusto artesanal. En este sentido, la tradición como cualidad no sólo tiene que destacar en el producto, sino que debe quedar plasmada en un ambiente agradable, tranquilo, que resulte familiar y cercano. Así, la decoración se ha convertido en una de las mejores armas de las franquicias para diferenciar su negocio del resto y lograr que el cliente se sienta a gusto y repita.
Innovación y nuevos horizontes
Los coffee shop han dado un salto hacia zonas más comerciales. Y lo han hecho ofreciendo mejores productos de comida y fortaleciendo su carta. Así, consiguen abastecer a la clientela durante todo el día.
Y es que el mercado del café y del desayuno es uno de los más rentables del sector de la hostelería. Conscientes de ello, grandes multinacionales han diseñado diversos planes de expansión, diversificando sus productos para adaptarlos a la creciente demanda de esta bebida.
El fast food también ha apostado por ello. Como McDonald’ s, que incluye el café entre sus productos y cuenta con su propio espacio diferenciado, el McCafé. Una acción con la que compite con Starbucks, uno de los grandes reyes del sector del café y autor de la revitalización de este mercado en los últimos años.
Sea como sea, es evidente que en el negocio de las cafeterías la diferenciación es una de las claves para llamar la atención del consumidor y conseguir éxitos que se traduzcan en beneficios. Así, cada red de franquicias ha estudiado al detalle las características que componen su concepto, con el objetivo de crear un negocio diferente.