Además de ser una de las protagonistas absolutas de las pasarelas más importantes del mundo, la ropa interior se ha convertido en los últimos años en un concepto de negocio con gran proyección de futuro. Éxito y rentabilidad que se intensifican de la mano de las franquicias de moda íntima.
El mercado de las franquicias de moda íntima ha experimentado un importante cambio de un tiempo a esta parte. A pesar de que las líneas básicas y clásicas imperan en lencería, la innovación en formas, colores y tejidos ha propiciado un cambio de tendencia. De hecho, la ropa interior empieza a moverse también en torno a las modas y ha propiciado un aumento en las ventas de los negocios especializados en este tipo de prendas que “casi” nunca se pueden lucir. Al menos, no tanto como las prendas exteriores.
Nuevos tejidos, texturas, colores y formas convierten a las franquicias de moda íntima en el blanco de todas las miradas. Y es que la sociedad ya no sólo se preocupa por las prendas más convencionales. También lo hace por aquellas que, aunque no están a la vista de todos, marcan estilo.
Crecen las franquicias de moda íntima
Los datos corroboran la tendencia alcista que vienen registrando las franquicias de moda íntima. Así, según “La Franquicia en España 2018”, el informe estadístico que elabora con carácter anual la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), este sector cerró el pasado ejercicio con las siguientes cifras:
- Facturación: 253,49 millones de euros.
- Número de enseñas: 20
- Número de establecimientos: 1.268 (910 franquiciados y 358 propios).
- Empleos: 2.978
Si echamos un vistazo a los datos de un año antes (2016), recogidos por la AEF en “La Franquicia en España 2017”, observamos que la facturación de las franquicias de moda íntima fue entonces de 154,84 millones de euros. Aquel año, el sector cerró con 18 enseñas, 728 establecimientos y 1.837 empleados. En este sentido, el mercado de la lencería ha experimentado un crecimiento importante.
Además, el sector crece adaptándose a las exigencias de un público cada vez más exigente. Todo a través de la innovación, la originalidad y la especialización. Así, desde hace algunos años, las franquicias de moda íntima en España están sufriendo un profundo cambio. Sobre todo a raíz de la importancia que está adquiriendo la lencería en el vestuario. Tanto de mujeres como de hombres.
Evolución del tipo de tienda
La transformación de la demanda y la evolución del mercado han influido enormemente en el perfil de comercio que vendía ropa interior. Así, las clásicas mercerías y pequeñas tiendas de corte tradicional han dejado paso a establecimientos sumamente especializados. Franquicias de moda íntima que muestran una gran capacidad de respuesta a los cambios de tendencia. Y que, además, han descubierto en la fórmula de la franquicia numerosas ventajas para impulsar el crecimiento de sus conceptos.
No obstante, la mejor estrategia para ofrecer algo diferente que el resto de cadenas es la diversificación. Por ello, la mayoría de franquicias de moda íntima se han decantado por complementar su oferta con otros productos afines. Entre ellos, pijamas, medias, moda sport, homewear (ropa de estar por casa) e, incluso, artículos de corte erótico. Todo para dar esquinazo a la competencia y… ¿Por qué no? Incrementar los beneficios a final de año.
Por otra parte, las grandes superficies cada vez incluyen una mayor selección de productos de ropa interior, compitiendo con las empresas del sector. Un hecho que, a pesar de lo que pueda parecer, no afecta en demasía a las franquicias de moda íntima ya consolidadas.
En definitiva, las franquicias de moda íntima ofrecen una oportunidad de negocio estupenda en un sector en constante crecimiento. Su éxito viene avalado por las tendencias sociales que han convertido a la lencería en la protagonista de nuestros armarios y en la estrella indiscutible de todas las pasarelas.