Imprimir es una rutina habitual del quehacer diario de muchas empresas, autónomos y también (aunque en menor medida) familias. Por ello, el sistema de franquicia también participa en el sector de los consumibles informáticos, redundado con ello en un ahorro tanto económico como medioambiental.
Para conciliar el boom informático con el medioambiente, surgió un nicho de mercado importante, que hoy ocupan las franquicias dedicadas al reciclaje y los consumibles. Éstas han logrado un concepto de negocio que, además de ser rentable, repercute beneficiosamente en la sociedad. Su modo de operar consiste en recuperar y rellenar cartuchos de tinta y de tóner vacíos. Así se ahorra el coste de una nueva carcasa y se evita tener que desechar la agotada.
Ahorro económico
Este sector se presenta como un mercado en plena expansión al que todavía queda mucho partido que sacar. Hasta ahora contaba con una cartera potencial de clientes que confiaban en este tipo de franquicias y establecimientos por conciencia ecológica y ahorro para sus bolsillos.
De hecho, los gastos de impresión disminuyen de un 50% a un 90% al reutilizar un cartucho. En cuanto a los precios en estas franquicias de consumibles, son entre un 30% y un 70% más baratos que los originales. Todo sin comprometer el rendimiento en número de páginas impresas. Por tanto, la calidad no se ve comprometida, pues estos productos se fabrican con los adecuados estándares de calidad.
Ahorro medioambiental
Los cartuchos reciclados (o compatibles) suponen un ahorro medioambiental tanto en materiales como en desechos. Así, alcanzan diferencias de hasta un 50% en algunos modelos con respecto a la marca original.
Y es que el sector de las franquicias de reciclaje y consumibles está influenciado por las nuevas tecnologías y el medioambiente. Éste último es uno de los valores cada vez más importantes dentro de este tipo de empresas. Así, con el aprovechamiento de las carcasas se consigue un producto que proporciona un doble ahorro: económico y ecológico.
Porque, además de la relación ahorro-calidad, no hay que olvidar la importante contribución que hacen las franquicias de consumibles a la hora de preservar el medioambiente. Reciclar cartuchos es una práctica cada vez más extendida, aceptada y necesaria. Además, el reciclaje ha pasado de ser vocacional a ser una necesidad. Y, en algunos casos, incluso de obligado cumplimiento, ya que es un sistema con el cual reducimos costes de producción, al no tener que producir nuevos cartuchos.
Especialización en las franquicias de consumibles
Las franquicias especializadas en este sector se diferencian según quién se encarga de reciclar los cartuchos. Aunque también hay enseñas que ofrecen un servicio mixto de reciclado de cartuchos. Y otras que ofrecen cartuchos pre-rellenados y pre-manufacturados, ya reciclados por proveedores aprobados desde la central. Esto permite al franquiciado gestionar su negocio con mucha más flexibilidad.
Normalmente, las franquicias de consumibles se centran tanto en la venta a particulares como a empresas. De hecho, éstas últimas suponen un porcentaje bastante importante de las ventas. Y es que las empresas siempre serán potenciales compradoras de estos productos. Así, por regla general, las enseñas trabajan más con empresas. ¿El motivo? El coste bruto de obtención de producto es bajo y, con su margen, pueden acceder fácilmente a este tipo de cliente.