El mundo de la abogacía se ha desarrollado hasta alcanzar una cifra desorbitada de profesionales. Cada año, miles de personas se colegian buscando desarrollar una labor profesional que en muchas ocasiones se ve truncada por varios inconvenientes: falta de experiencia, limitaciones de reconocimiento personal, falta de tiempo, etc.
El ejercicio activo de la Abogacía en solitario es muy duro y las alternativas pasan por entrar en un despacho en funcionamiento, como asalariado en el mejor de los casos, o bien acudir a una oposición que, por lo general, suele durar varios años con resultado incierto.
Masor Abogados ha desarrollado una alternativa a todos aquellos profesionales que buscan en la abogacía la oportunidad de desarrollarse personal y profesionalmente con un modelo hecho a su medida.