La franquicia Fishop Taberna es una combinación de restaurante y pescadería informal. En ambos prima la calidad del producto y los sabores mediterráneos que se mezclan con los japoneses. Sus locales cuentan con una tienda propia y una barra de sushi, además del restaurante y la pescadería. En esta última los clientes pueden comprar los productos crudos u optar por que se los cocinen a su gusto en el mismo local. O también degustarlos en su casa con el servicio take away. Una opción que está arrasando en todos sus locales, especialmente con el sushi.
La mente creadora
Su fundador, Eduard Soler, tiene 38 años, está casado y tiene cuatro hijos. Con 16 años empezó a trabajar en los negocios de sus padres –los fundadores del Grup Travi que suman casi 30 años de experiencia en hostelería–.
Ha pasado por todos los departamentos de las empresas familiares y ha llevado la gestión de varios restaurantes, un hotel y algunas discotecas. Pero su naturaleza inquieta y emprendedora le hizo en 2007 iniciar un negocio por su cuenta. “Tenía ganas de crear algo nuevo por mí mismo”.
“Creí firmemente en el proyecto y me lancé a por él”, asegura. Para ello contó con el consejo de su familia y sobre todo con el apoyo incondicional de su mujer que reconoce “imprescindible en el éxito del negocio”.
Para acometer el proyecto unió fuerzas con el chef Marc Gascons, reconocido con una estrella Michelín. Soler le conocía porque es cliente de su restaurante en Gerona, Els Tinars de Llagostera. “Un día le conté el proyecto de Fishop y le encantó la idea”. Ambos se pusieron manos a la obra y aprovechando los amplios conocimientos de Gascons en cocina y de Soler en hostelería consiguieron que viera la luz.
Tras la apertura de tres locales propios surgió la idea de franquiciar y a finales de 2011 se decidieron. “Lo primero fue hacer una reflexión interna para profesionalizar todos los ámbitos y crear una base sólida sobre la que gestar la franquicia. Después, añadimos a la mentalidad hostelera la empresarial. Y, por último, buscamos el apoyo de una consultora de franquicia para desarrollar el esqueleto de nuestro proyecto”.
¿El motivo de su conversión en franquicia?
“Solo no puedo llegar a todos los sitios y creo que la franquicia es idónea para conseguirlo”, asegura. Sus planes son crecer en franquicia y en locales propios y prefieren las localidades de costa y las grandes ciudades, pero estudiarán todas las solicitudes que les lleguen.
Grandes satisfacciones y algunos baches
Para Soler, la mayor satisfacción es haber materializado su sueño y afirma que las alegrías son diarias. Aunque admite que ha habido piedras en el trayecto. “No conozco ningún camino de rosas y en el mundo de los negocios nadie te regala nada. Trabajamos muy duro, pero compensa».
Ventajas de la franquicia Fishop Taberna
- Experiencia de 10 años en el sector.
- La franquicia Fishop Taberna ofrece un concepto de negocio innovador y rentable.
- Know how probado y de éxito en el mercado.
- Procedimientos estandarizados para el franquiciado. También formación y soporte constantes.
- Se sitúa en un sector con gran potencial de crecimiento.