Los empleados tienen más lealtad hacia sus carreras profesionales que hacia sus empresas. ¿Las razones? La falta de oportunidades de ascenso o no encajar con sus funciones dentro de la franquicia. Algo que provoca la sensación de no estar lo suficientemente valorados por su empresa.
Es más, esto repercute directamente en la productividad del trabajador. Y es que, cuando los empleados no son leales a su empleador, tienden a ser menos productivos y menos proactivos en sus tareas diarias. Eso los lleva a estar distraídos en busca de alguna oportunidad laboral en otro sitio. Además, al no tener esa valoración, va surgiendo en el individuo la desidia y la apatía hacia su actual trabajo y empresa, que se refleja directamente en su actividad laboral.
Son varias las razones que llevan a los empleados a no sentirse leales a su empresa. La principal es la falta de oportunidades de ascenso, seguida de la poca atracción por el trabajo. No ver recompensados sus esfuerzos es la tercera razón, mientras que no estar bien pagados o no contar con suficientes beneficios son otras causas que influyen en la visión que tienen los empleados sobre su valoración de la empresa.
Por ello, las franquicias que tengan entre sus objetivos valorar los deseos y peticiones de sus empleados, deberán tener en cuenta que el sueldo ha dejado de ser lo único importante. Hoy en día, aspectos como la formación continua o contar con un seguro médico son algunos de los aspectos más valorados por las plantillas. A estas prestaciones les siguen los cheques comida, las ayudas para la educación de los hijos y el plan de pensiones. Y por el contrario, los aspectos menos valorados son el gimnasio, la tarjeta de crédito o los descuentos especiales.
Pero hay otras cuestiones intangibles que generan un mayor compromiso con la organización de la franquicia. Hablamos, por ejemplo, del clima laboral, que se erige como el principal factor de fidelización.
Compensaciones alternativas al salario
En la actualidad, se presta a una mayor capacidad creativa a las franquicias que tienen muchas opciones para realizar determinadas acciones y ofrecer beneficios sociales que no suponen un coste económico importante para la compañía.
Pero aún hay más. Contar con los resultados necesarios para poder desempeñar la profesión es fundamental. Y también lo es que las condiciones en el puesto de trabajo que ofrece la franquicia sean las adecuadas. Además, la conciliación es otra de las protagonistas.
Y la justicia también importa. La gente quiere trabajar en franquicias responsables. La igualdad, una política justa de promociones, una buena comunicación interna y transparencia salarial. Son otras de las peticiones de los trabajadores para el entorno profesional. Con todo, está claro que la plantilla se hace cada día más exigente con la empresa.